Mientras países como Estados Unidos o China apuestan
por el carbón con fuertes inversiones, y en
Bruselas, en la reunión del comité ejecutivo de Euroacom, Alemania, Polonia o
Chequia han mostrado la importancia del peso carbón dentro de su mix energético
abogan por la defensa y el mantenimiento de este recurso autóctono y mostraron
su intención de mantener la producción de carbón, comunicando que habían
decidido replantearse el cierre de sus minas y que quieren dar un giro a la
decisión de acabar con su minería en 2018. Línea que también apoyó Reino Unido
que, a pesar de su escasez de minas, mostró su intención de mantener la
producción de carbón. Pero en España las cosas son totalmente diferentes: en
estos momentos el PP se ve entre la espada y la pared pues no solo se
comprometió con el carbón durante la campaña electoral, sino que el ministro
José Manuel Soria, nada más tomar posesión de su cargo, hizo unas declaraciones
a favor del carbón que no había hecho ningún ministro desde la transición
democrática, literalmente dijo que había que salvar el sector del carbón a toda
costa después de 2018 porque era esencial para la dependencia energética y para
la autosuficiencia energética; han jugado durante demasiado tiempo a regalarnos
el oído a los mineros y ahora no quieren escucharnos, ni quieren dar muestras de
flaqueza frente nuestro colectivo, lo que socavaría su autoridad y daría aliento a las
protestas de otros muchos sectores y colectivos también golpeados por los
recortes económicos y sociales.
Y como
consecuencia de lo anterior, además de unos oscuros intereses económicos de los
lobbys de importación e intermediación energéticos, pretenden cerrar nuestras
minas, eso si, al menor coste posible, y dejarnos en la mas absoluta desolación,
quizás como venganza de aquellos años en que la minería en particular y
Asturias en general, fueron el azote de una dictadura y unos pseudopoliticos de
derechas cuyos herederos nos gobiernan hoy.
¿Tenemos
que seguir soportando esto de una forma tan pacifica y “negociada”? El 25 de
mayo podemos y debemos cambiar esto, ya que quienes tienen la posibilidad no
son capaces de dar un puñetazo encima de la mesa y hacer ver que hay mas opciones
y futuro que plantar arbolitos o derribar activos ociosos.
Como
muestra un ejemplo:
Creación de una Compañía pública de
minas: lo ha anunciado el
Ministro de la Recuperación Productiva de Francia. La entidad estatal,
denominada Compañía de Minas de Francia estará dotada con un capital entre 200
y 400 millones € y tendrá como cometido la exploración del subsuelo francés, de
los territorios ultramarinos y también de países extranjeros, especialmente los
de Africa francófona. Su objetivo es lograr la máxima independencia energética
posible de Francia