Declaración de intenciones

Antes de nada daros la bienvenida a este modesto Blog.
Bueno compañeros, como veis, aquello que se inicio como una conversación de chigre entre dos amigos, continuó con diversos contactos y reuniones de gente con voluntad y comprometidos con nuestra memoria y raíces, ha transformado aquel proyecto de recuperar lazos en una realidad.
Nuestro sueño es, con todo el respeto y la humildad, seguir siendo la voz unida de todos los mineros del Pozo Tres Amigos, nuestro pozo, de aquellos que no renuncian a su pasado, pero tampoco al porvenir.
Y es que las cuencas mineras padecen la peor de las enfermedades que nuestro trabajo podría producir, la enfermedad degenerativa del olvido y el abandono. Algunos habitantes de las cuencas recordamos con nostalgia, los tiempos en los que el carbón era el modo de vida de casi todo el mundo, y los mineros “éramos una raza única e irrepetible”. Por eso es por lo que queremos mantener la memoria, las vivencias, nuestros recuerdos….. una parte muy importante de nosotros mismos, de nuestra vida.
Así que ya sabéis, disfrutad del Blog y animaros a contactar y trabajar con nosotros para mejorar, para animarnos, para criticarnos, para enviarnos fotos o documentos, etc, todo ello a través del siguiente correo electrónico
pozotresamigos@gmail.com

¡¡ Esperamos vuestros correos!!
¡¡Os esperamos!!

martes, 22 de noviembre de 2011

Oda a los mineros

Hemos recibido en este Blog minero una poesia que no podíamos dejar de poner. Merece la pena leerla con calma. Disfrutadla, sentidla, ........ y como se suele decir "al Cesar lo que es del Cesar" por ello y a pesar de que nos ha llegado a nuestro correo de forma anónima, debemos decir que esta poesia forma parte del libro "Los que no volvieron" del polifacetico y prolífico escritor lavianés Albino Suarez Cortina. En él nos muestra varias historias, ya pasadas pero nunca olvidadas, un libro  que desde aqui os recomendamos, pues lo mismo que el trabajo que modestamente nosotros hacemos, recopila nuestra historia, una historia que al contrario de lo ocurrido con los protagonistas de su libro, no debemos dejar morir. 
Los que no volvieron, fueron
los que de casa salieron / a la mina a trabajar
y en la mina sucumbieron / sin ver más la luz solar,
ni el entorno familiar, / ni a padres, hijos o hermanos
ni anidaron sueños vanos / que la mina inspira, a veces,
donde todo son reveses
con la tragedia en las manos.
Esos que nunca volvieron
fueron, por muertos, decenas, /atados a las cadenas
de la muerte en que murieron. / Decenas que sucumbieron
de una o de otra manera, /pero siempre entre madera
y entre vetas minerales, /con la sangre en los hastíales
de la mina carbonera.
Los que no volvieron, fueron
los que en el fondo del pozo/ de la mina, trozo a trozo,
en el testero, murieron./ Fueron aquellos que dieron
trabajando, sangre y vida, /sin ver más amanecida
que la negrura y el luto/ que en la tierra prometida
pagaron como tributo.




Entierro de Ramiro Álvarez Menéndez fallecido el 20 de Marzo de 1967 en la capa Afán del Pozo,
con la segunda corona y sujetando el lazo se ve a Sabino Fernández que, en otra página de la
cronica negra de la mina, fallecería el 30 de Julio de 1976 en la guía de la capa La Isabela, en la
sexta planta de Tres Amigos.