Declaración de intenciones

Antes de nada daros la bienvenida a este modesto Blog.
Bueno compañeros, como veis, aquello que se inicio como una conversación de chigre entre dos amigos, continuó con diversos contactos y reuniones de gente con voluntad y comprometidos con nuestra memoria y raíces, ha transformado aquel proyecto de recuperar lazos en una realidad.
Nuestro sueño es, con todo el respeto y la humildad, seguir siendo la voz unida de todos los mineros del Pozo Tres Amigos, nuestro pozo, de aquellos que no renuncian a su pasado, pero tampoco al porvenir.
Y es que las cuencas mineras padecen la peor de las enfermedades que nuestro trabajo podría producir, la enfermedad degenerativa del olvido y el abandono. Algunos habitantes de las cuencas recordamos con nostalgia, los tiempos en los que el carbón era el modo de vida de casi todo el mundo, y los mineros “éramos una raza única e irrepetible”. Por eso es por lo que queremos mantener la memoria, las vivencias, nuestros recuerdos….. una parte muy importante de nosotros mismos, de nuestra vida.
Así que ya sabéis, disfrutad del Blog y animaros a contactar y trabajar con nosotros para mejorar, para animarnos, para criticarnos, para enviarnos fotos o documentos, etc, todo ello a través del siguiente correo electrónico
pozotresamigos@gmail.com

¡¡ Esperamos vuestros correos!!
¡¡Os esperamos!!

jueves, 30 de mayo de 2013

Jornadas en la Casa de la Cultura

Hoy no puedo dejar de poner en este blog minero y reivindicativo, el tríptico de las V Jornadas sobre Historia y Patrimonio, organizadas magníficamente por nuestros compañeros y amigos de la Asociación Santa Barbara, por un solo motivo: tenemos la batalla perdida, tenemos perdida la batalla al olvido. No se muy bien contra que o contra quien, si contra las nuevas tecnologías, contra las vinotecas progres, contra el bombardeo mediático o quizás, contra nosotros mismos. Y me explico. 
Hace unos días escribía, en una entrada anterior “En estos duros tiempos que vivimos, es necesario que no olvidemos nuestro origen, y es imprescindible que, si lo olvidamos, alguien nos lo recuerde” Pues bien amigos, ni aunque nos lo recuerden. Llegar al salón de la Casa de la Cultura, y encontrarte con veinte personas en una charla-coloquio sobre “el legado de las luchas mineras” dentro del movimiento obrero en las Cuencas, es para echarse a llorar, es para pensar que tengo que, en cuanto llegue a casa, hacer la maleta coger a mis hijas e irme de aquí porque no tenemos futuro. Si no podemos, o no queremos, o no dejamos, que nos recuerden nuestros orígenes, compañeros, esto está en su punto final. Como dijo en su día Marcelino Menéndez Pelayo, "Pueblo que no sabe su historia es pueblo condenado a irrevocable muerte. Puede producir brillantes individualidades aisladas, rasgos de pasión de ingenio y hasta de género, y serán como relámpagos que acrecentará más y más la lobreguez de su noche."
Lo siento pero me niego a pensar que lo que algunos hacemos, intentando conservar la memoria, intentando sentirnos parte de un colectivo que exportó carbón pero también conciencia de clase, espíritu reivindicativo, apego a su tierra, es nadar contra corriente; me niego a reconocer que el futuro de mis hijas esta lejos de aquí, me niego a que seamos nosotros, los habitantes de estas Cuencas los que nos auto condenamos, con nuestra apatía y nuestra desidia, al olvido y a la desesperanza, a languidecer hasta morir.
Y es que, y volviendo a la charla ¿Dónde estaban los sindicatos de la minería o sus representantes cuando iban a ser citados reiteradamente en la conferencia como parte fundamental del movimiento obrero? ¿Dónde estaban los propios miembros de la junta directiva de la Asociación? Quizás como dice un  buen amigo, que como el que esto escribe, estaba presente en la sala “es que todos esos son prejubilados y piensan que ya esta todo hecho”.
Que cada cual saque sus propias conclusiones.