Hoy
no puedo dejar de poner en este blog minero y reivindicativo, el tríptico de
las V Jornadas sobre Historia y Patrimonio, organizadas magníficamente por nuestros compañeros y amigos de la Asociación Santa Barbara, por un solo motivo: tenemos la batalla perdida, tenemos perdida la
batalla al olvido. No se muy bien contra que o contra quien, si contra las
nuevas tecnologías, contra las vinotecas progres, contra el bombardeo mediático
o quizás, contra nosotros mismos. Y me explico.
Hace unos días escribía, en una
entrada anterior “En estos duros
tiempos que vivimos, es necesario que no olvidemos nuestro origen, y es
imprescindible que, si lo olvidamos, alguien nos lo recuerde” Pues bien
amigos, ni aunque nos lo recuerden. Llegar al salón de la Casa de la Cultura , y encontrarte con
veinte personas en una charla-coloquio sobre “el legado de las luchas mineras” dentro del movimiento obrero en
las Cuencas, es para echarse a llorar, es para pensar que tengo que, en cuanto
llegue a casa, hacer la maleta coger a mis hijas e irme de aquí porque no
tenemos futuro. Si no podemos, o no queremos, o no dejamos, que nos recuerden
nuestros orígenes, compañeros, esto está en su punto final. Como dijo en su día Marcelino Menéndez Pelayo, "Pueblo que no sabe su historia es
pueblo condenado a irrevocable muerte. Puede producir brillantes
individualidades aisladas, rasgos de pasión de ingenio y hasta de género, y
serán como relámpagos que acrecentará más y más la lobreguez de su noche."
Lo
siento pero me niego a pensar que lo que algunos hacemos, intentando conservar
la memoria, intentando sentirnos parte de un colectivo que exportó carbón pero también
conciencia de clase, espíritu reivindicativo, apego a su tierra, es nadar contra
corriente; me niego a reconocer que el futuro de mis hijas esta lejos de aquí, me
niego a que seamos nosotros, los habitantes de estas Cuencas los que nos auto
condenamos, con nuestra apatía y nuestra desidia, al olvido y a la desesperanza,
a languidecer hasta morir.
Y
es que, y volviendo a la charla ¿Dónde estaban los sindicatos de la minería o
sus representantes cuando iban a ser citados reiteradamente en la conferencia
como parte fundamental del movimiento obrero? ¿Dónde estaban los propios
miembros de la junta directiva de la Asociación ? Quizás como dice un buen amigo, que como el que esto escribe, estaba
presente en la sala “es que todos esos son prejubilados y piensan que ya esta
todo hecho”.
Que
cada cual saque sus propias conclusiones.