Seis mineros muertos
y un puñado más en el hospital. Teverga pueblo ejemplar. Montones de
conciudadanos ejerciendo su derecho a dejarse ver. Unos se miran entre ellos.
Otros les miran a ellos. Otros no pueden creer lo que ven sus ojos y protestan
cuanto pueden.
Pero ¿de qué va todo
esto?. ¿Cuál es el mensaje de este
teatrillo de feria?. ¿Qué nos están contando?. ¿Quién le escribe los discursos
a este tipo?. ¿De verdad les damos razones para que nos crean débiles
mentales?. Tiene que ser eso; si no es así, no se entiende.
¿Cómo es posible que
los oligarcas impartan doctrina con semejante impunidad, con lo que nos ha
caído encima?.
En mi casa empieza a
hacer frío ya y ahora la calefacción es un lujo.
El frigorífico nos
hace pedorretas muchas veces a lo largo de la semana.
Los chicos nos ven
pasarlas putas y ya no saben si vamos o venimos.
Apenas tenemos
respuestas.
Lo único claro es
que a esta banda, a los que nos explican en qué nos hemos equivocado, el plan
les ha salido redondo. Poco a poco, nuestros hijos irán aceptando la nueva realidad.
No tardando mucho se verán agradeciendo a los hijos de ellos que les dejen
cambiar su vida por las sobras del convite.
Pero no os
preocupéis. Ellos seguirán admirándose ufanos unos a otros. Periódicamente nos
honrrarán con su presencia en días señalados. Incluso estrecharán vuestras
manos y recogerán los presentes ilusionados de vuestros hijos ya domados.
Son los ciclos. Que
no lo queramos dar por bueno cuatro desclasados carece por completo de
importancia. Sólo faltaría que ahora viniese yo a recordaros la historia.
Además, ya sabéis
que las ideologías ya no son necesarias. Ahora vivimos mejor. Por fin hemos
desentrañado el significado del término esfuerzo.
Mariano Bermejo
ALGO SE MUERE EN EL ALMA
ResponderEliminarUna vez más la rabia contenida brota desde muy adentro de mí, una vez más las lagrimas afloran a mis ojos como consuelo a la aflicción que me embarga, una vez más tenemos que aumentar la lista de mártires, pues mártires son todos aquellos trabajadores que fallecen en el puesto de trabajo.
De nuevo quedan en el camino compañeros que ya no volverán a sus tajos, pero no porque les llegue la prejubilación, que tenían bien merecida como la tienen todos los que llegan a ella, NO, ……….no volverán a sus tajos nunca más.
Honrrados trabajadores que dejan atrás familias destrozadas e hijos a medio criar, dentro de la mina.
Mina traicionera que a más de dar el sustento, juegas todos los días una partida cuya apuesta es elevada. Todos los días debe de ganársete esa partida pues por desgracia quien pierde no vuelve a jugar nunca más. No das revanchas.
Mina escavada en las entrañas de la tierra que cuenta con muchos ardides en su juego y cuya arma letal entre otras es el grisú.
Fatídico gas que escondido en las profundidades afloras traicioneramente llevándote nuestro más preciado bien, LA VIDA.
El pozo Emilio del valle es el protagonista de la última historia de desgracia de nuestra gran familia, la familia minera.
Atrás quedan recuerdos unos lejanos como los de 1995 donde una deflagración de gas acabó con 14 de nuestros amigos y compañeros y otros más cercanos donde no por ser menor el número de los fallecidos son menos importantes, da igual que sea 1 o que sean 14.
La Familia Minera estamos de luto porque fuimos mineros, porque somos mineros, porque…ante todo, seguimos siendo mineros y por ello estaremos como siempre presentes en los sepelios de nuestros compañeros. No hay justificación que nos aparte de cumplir con ese deber que tenemos hacia ellos, ”nuestros caídos”
Cada vez que un minero fallece, algo se muere en el alma y no se puede aguantar.