Aquellos que en Noviembre tengáis una apretada agenda de
movilizaciones reivindicativas, o los que penséis casaros, por la iglesia eso
si, o a los que os coincida el relevo, o los que vayáis a preparar una barbacoa
con los amigos, o los que estéis plegando las cuerdas para iros de escalada, o
los que buscáis en Internet un billete para el primer viaje del AVE en esta
región, o los que seáis invitados o quizás vayáis a recibir uno de los premios Príncipe
de Asturias, ya podéis ir cambiando los planes.¿Qué porque? Pues porque el día 30 de Noviembre, por primera vez en Mieres y en primicia
mundial, en la fantástica y acondicionada carpa
instalada en el Parque Jovellanos, se celebrará a partir de las 12:30 horas la
reunión de Trabajadores del Pozu Tres Amigos.
Como podéis ver, la carpa está perfectamente acondicionada |
En esta ocasión queremos volver a nuestros orígenes, y para
ello, y en combinación con nuestros amigos de la Asociación Santa Barbara,
hemos reservado para el último sábado del mes, la carpa que se instala en el
céntrico parque de Mieres, e incluiremos nuestro evento, dentro del programa de
fiestas en honor de la patrona de los mineros.
Queremos
así, darle un nuevo giro a los actos, saliéndonos un poco del estándar marcado
hasta ahora en cuanto a ubicación y regalos. Eso si, seguiremos comiendo ante una buena mesa y bien servido por una empresa de restauración.
Vosotros seréis quienes vais a
juzgar si los cambios son positivos y realmente nuestra intención obtiene sus
resultados. Pero para ello, lo primero es acudir, así que ya sabéis, anotad en
el calendario que el día 30 de noviembre lo tendréis ocupado en recordar y recuperar
nuestro trabajo, nuestros compañeros, nuestros amigos,….. nuestra vida.
Os seguiremos informando.
Allí estarems de nuevo y deguro que lo organizareis genial
ResponderEliminarPorque ….. fuimos mineros, porque…….. somos mineros, porque………. ante todo, seguimos siendo mineros.
ResponderEliminarComo trabajador del pozo más pequeño de una gran empresa, que en su día estaba compuesta por más de 30 centros de trabajo ( pozos, minas, lavaderos, talleres, economatos….) tengo que decir, aunque a algunos les llegue a parecer petulante, que me siento orgulloso de haber pertenecido a la plantilla de dicho centro, por cierto, un centro distinto, diferente al resto.
Esto, seguro que lo dicen todos los trabajadores del resto de los centros, pero la realidad es que como TRES AMIGOS no existió ni existirá nada. Sin menosprecio por el resto de centros, a los que respeto, éramos un centro muy familiar, allí nos conocíamos todos y por ello al igual que en cualquier familia, estábamos pendientes unos de los otros, como si de hermanos se tratara. Lo que le pasaba a uno era como si nos lo hicieran al resto.
Pequeños pero trapudos, cuando se convocaba huelga, era huelga para todos (en todas las familias hay alguna oveja negra), no importaba si el problema era de algún colectivo del pozo (picadores, barrenistas , ayudantes mineros, tuberos….) o si el problema venía de fuera.
Si al relevo de las 6,00 de la mañana aparecía alguien del comité por el cuarto de aseo, la pregunta acostumbrada era ¿asamblea con o sin bombachos?.
Con bambachos era para informar y sin bombachos ……………….. algo pasaba, ya nos lo explicarían, pero de momento taquilla cerrada.
En su día fuimos la punta de lanza de alguna huelgona (se inició en Tres Amigos y se difundió por toda la empresa) pero a su vez cuando había que trabajar se trabajaba.
Aún recuerdo cuando ya sonaba el Pozo Tres amigos como candidato al cierre allá por los años 80, antes que El Cerezal y venturo. Fuimos resistiendo las envestidas y así llegamos al año 2000. Nuestros resultados y rendimientos avalaron su continuidad.
La diferencia con otros centros estaba en la manera de hacer las cosas. Sin caer en el asambleísmo, los trabajadores estábamos informados de todas las negociaciones que se llevaban en el centro y en la empresa puntualmente. Además participábamos de las decisiones antes de tomarlas, aún recuerdo como si fuera hoy como se convocaba a los colectivos antes de ir a negociar para una rampla o para un colectivo, como además del comité se asistía como asesores alguien de los implicados.
De casi nada le valía a los jefes querer negociar en particular con nadie, para eso estaba el comité. En todo momento sabías lo que ganarías en función de donde estuvieras pues estaba marcado en las tablas.
Aún recuerdo cuando bajó la jefatura de Polio, queriendo hacer cambios y nuevas negociaciones. De nada les sirvió, allí estaba todo atado y bien atado y los que venían de fuera (jefes) a adaptarse. Los compañeros se adaptaron enseguida pues tenían las puertas y los brazos de los que allí trabajábamos abiertos de par en par.
Una vez en lampistería alguien dijo “ aquí no hay trabajadores de Polio, ni de Barredo, ni de la Rebaldana, ni de San Victor, aquí somos todos de Tres Amigos y como tal todos somos iguales.
Por eso, por todo eso y más, el mi pozin fue diferente, es diferente y seguirá siendo diferente. Este año como los otros volveremos a vernos en Noviembre y seguiremos siendo tantos o más. Lo llevamos dentro. Un saludo.