lunes, 22 de abril de 2013

Son todos los que están, pero por desgracia, no están todos los que son


Una multitudinaria manifestación, recorrió las calles de Mieres exigiendo una solución para el sector del carbón, que de una vez por todas pare la lenta agonía que están sufriendo estas Cuencas, creo que ya condenadas a muerte, de no ser capaces entre todos de revertir las pretensiones de este gobierno. Estas comarcas fueron solidarias con toda Asturias, con toda España: recibieron e integraron trabajadores de toda nuestra geografía, millones de toneladas de carbón salieron de nuestras minas para “mover” toda la industria de España, lanzándola hacia la modernidad, nuestras luchas fueron el germen de los derechos sociales y las libertades, se degradó nuestro entorno con los restos de esas explotaciones y del lavado del mineral. Por todo esto y mucho mas, nos lo deben; reclamemos lo que en justicia nos pertenece: el derecho a seguir trabajando donde lo han hecho nuestros abuelos, nuestros padres; que nuestros hijos puedan al menos elegir si quieren trabajar en nuestras Cuencas o quieren explorar otros horizontes, pero por elección propia, porque actualmente no tienen ni tenemos futuro fuera del carbón. Aunque muchos no lo reconozcan, todo lo que queda del entramado social y económico en nuestras ciudades y pueblos se vendrá abajo como un castillo de naipes si su base fundamental, los mineros tanto activos como prejubilados, desaparecen; cuando se den cuenta y lo reconozcan, será por desgracia muy tarde.
La pancarta de hace dos décadas 
De ahí el encabezamiento, éramos muchos pero deberíamos haber sido muchos mas, todos juntos podemos hacerlo, todos juntos debemos hacerlo.
Pero bueno, seamos positivos, seguro que quienes no asistieron es porque estaban al relevo de la tarde y que los que estaban sentados en las terrazas de las vinotecas y cafeterías de Mieres viéndonos pasar, nos apoyaban moralmente a todos los que estábamos reivindicando futuro.
Y entre estos últimos, entre toda esa marea humana, muchos trabajadores del Pozu Sela, un pozo que siempre abanderó y sigue abanderando la exigencia de justicia social e igualdad, para unas comarcas hoy tristes y despobladas de juventud, casi abandonadas a su suerte, alrededor de una pancarta, que, cruel reminiscencia del pasado, tenia el mismo lema que la de hace 20 años.