lunes, 26 de noviembre de 2012

Los Sela, de nuevo con nosotros

D. Jose Sela pronunciando su afectivo discurso

Uno de los momentos más esperados, el año pasado ya los quisimos tener con nosotros y no fue posible por diversos imponderables, en esta tercera reunión de trabajadores del Pozo, ha sido la presencia en los actos del día 17, de D. José Sela Álvarez, hijo del que fuera ingeniero jefe y director de la sociedad minera D. Luis Sela Figaredo y de Dña. Valentina Alvarez Hevia, además de sus primos D. José de Jove Sela y Dña. Carmen Sela Fernández de Córdoba.
Desde aquí agradecerles de nuevo su asistencia, y sobre todo y fundamentalmente su interés y su preocupación por el pasado, el presente y el futuro de los mineros, de la mineria.
Como prueba de ello, y a le espera de procesar el video para añadirlo aquí, os dejamos el texto que, entrecortado por la emoción, y en representación de la familia, nos leyó nuestro ya compañero “Pepín” Sela.

Buenas tardes, antes de nada quiero agradecer a los organizadores de este encuentro la invitación recibida, al público su atención y muy especialmente el tesón de mi amigo Fernando, que me ha presionado muy amablemente para que diga unas palabras en este acto.
Estas se resumirían en una: Gracias.
Mis primos y yo nos sentimos muy honrados de compartir con todos vosotros este momento, en un ambiente de unión, compañerismo, amistad y solidaridad que sin duda es un ejemplo para todos y más en los tiempos difíciles que estamos viviendo.
La familia Sela estuvo al frente de Tres Amigos durante décadas, no cabe duda que durante esos años tuvo que haber errores y aciertos.
Aceptad nuestras más sinceras disculpas por los posibles errores cometidos y los aciertos, si los hubo, a vosotros os corresponde juzgarlos.
Es nuestro deseo que las justas reivindicaciones de la minería del carbón sean atendidas y se resuelvan satisfactoriamente.
Con nuestro recuerdo a los que no están, bien porque no han podido asistir, bien porque nos han dejado, os reitero nuestro más sincero agradecimiento.


lunes, 19 de noviembre de 2012

Mensaje de gratitud y reivindicación

Os quiero transcribir aquí, independientemente de que mas adelante hablemos sobre el fantástico día de confraternización vivido el pasado sábado 17 de noviembre, el texto leído por "Manolín el lampisteru", este compañero que aunque no lo parezca viendo la foto, ya tiene 84 años y trabajó 46 años en Minas Tres Amigos, empresa en la que comenzó allá por febrero de 1949. En sus emocionadas palabras, además de darnos las gracias por los actos que organizamos, cosa que agradecemos enormemente,  adivinamos toda una reivindicación ante el negro futuro del Sector del carbón, y por ende, de las Comarcas Mineras. 


Buenas tardes.

Un saludo a todos. Yo, Manuel Llaneza, trabajador del Pozo Tres Amigos, una vez mas me tomo la libertad de pedir un aplauso para los organizadores de esta comida en la que, año tras año, nos dan la oportunidad de saludarnos.
Lo triste es que cada año quedan mas sillas vacías que, por ahora, no pueden ocuparse con nuevos trabajadores que devuelvan la ilusión a las cuencas mineras, ya que aunque el castillete del Pozo sigue firme, es necesario que se den cuenta de la riqueza que esconde en su interior.
Un aplauso

sábado, 17 de noviembre de 2012

Animo y enhorabuena compañero


Imagen del Congreso de CC.OO. realizada por
J R Silveira en la que aparecen "tres amigos
del Pozo Tres Amigos"
Queremos hoy desde este blog, felicitar a uno de nuestros compañeros: Emilio Prieto Álvarez ha sido elegido nuevo secretario general de CCOO del Caudal, en el transcurso del XI Congreso Comarcal celebrado el pasado viernes dia 16 de Noviembre.
Para la mayoría de nosotros “Milio” no necesita presentación, pero por si alguno no lo conocéis, deciros que desde aquel, ya lejano enero de 1982 en que entro a trabajar en el Pozo Tres Amigos, hasta el ultimo día de mayo de 2001 en que se prejubiló, “accidentalmente” en Nicolasa por el cierre de nuestro pozo, y posteriormente continuando su colaboración con distintos estamentos de CC.OO., no olvidemos que fue delegado de personal de este Sindicato, no ha parado de dejar muestras de su buen hacer como trabajador, como compañero, y como persona, cosechando multitud de amigos entre los que compartimos con el todo tipo de tareas o entre todos aquellos que por uno u otro motivo lo conocen.
No estará solo en el camino que tiene por delante, por eso desde aquí, desearle a el y a todos aquellos que estarán trabajando a su lado en la nueva ejecutiva, entre los que habrá otro compañero: Eugenio Pierna Casado, lo mejor ante el duro trabajo que se les avecina y enviarles muchos ánimos.
Milio, junto a Lito en una de las etapas
de la Marcha Negra, camino de Madrid
Y para que se tomen con humor el duro futuro, transcribo aquí un par de comentarios que, con mucha sorna, nos han hecho:
“Menos mal que erais tres amigos, que si llegáis a ser siete u ocho controláis Asturias”
“Los de Tres Amigos siempre en puestos de máxima responsabilidad”
“Ese pozo era una escuela de gente comprometida social, sindical y políticamente; no hay mas que ver cuantos mineros de ese centro estáis en todo tipo de organismos y estamentos”
Lo dicho, nuestras más sinceras felicitaciones y nuestros mejores deseos en la nueva andadura amigos. 

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Acto de presentación de la película


Intervención del Alcalde de Mieres

El pasado jueves día 8 a las 7 de la tarde, en un repleto auditorio  de la Casa de la Cultura de Mieres, tenía lugar la presentación de la película “Minas Tres Amigos, una historia viva”.
El audiovisual es el resultado del compromiso de un grupo de trabajadores del Pozo Tres Amigos y de su voluntad de contribuir, humildemente, a mantener viva la memoria de las facetas más humanas de un trabajo que llevó a la economía asturiana hacia la modernidad.
El acto, presentado por los ocho compañeros embarcados en mantener viva y unida la memoria de nuestro Pozo, ha contado con la presencia del alcalde de Mieres, Aníbal Vazquez, que dirigió al auditorio unas emotivas y reivindicativas palabras sobre la minería,  además de alabar la unión y el trabajo realizado por los trabajadores del que fue, el pozo mas pequeño de la empresa Hunosa, deseando que esta iniciativa sea imitada por otros colectivos o centros de trabajo.
Aspecto del auditorio momentos antes
del inicio del acto
Posteriormente, y a pesar de su maltrecha salud, subieron al escenario los integrantes del grupo musical Nuberu, todo un icono para nosotros los mineros, casi me atrevería a decir que un mito, y que después de unas improvisadas pero vibrantes y conmovedoras palabras, algo harto habitual para los que los conocemos personalmente, y que fueron preparando al publico para el torrente de emociones que vendrían a continuación, nos deleitaron con un “Santa Barbara bendita” cantado a capela, y acompañados vehementemente, además de por los organizadores, por decenas de gargantas del publico asistente.
Finalmente, y tras la lectura entrecortada por la emoción, del texto “Recuerdos” que podéis ver en la entrada anterior, el silencio se adueño de la sala cuando las primeras imágenes inundaron la pantalla, y a partir de ahí los murmullos de admiración y alguna que otra lagrima furtiva, eran lo único que se movía.
Chus Pedro y Manolo Peñayos
Todo un éxito, aunque por ponerle un solo pero, quizás hayamos echado de menos ver en el auditorio a algunos compañeros, sobre todo de las generaciones mas jóvenes. Mas eso se olvidaba al salir a la calle, pues allí, y a pesar del frío, un gran número de personas esperaba para felicitarnos y darnos la enhorabuena por todo lo realizado hasta el momento, y fundamentalmente por esta película, recopilación de vivencias y sentimientos.

martes, 6 de noviembre de 2012

Recuerdos...

Llevo días queriendo escribir un relato para este blog, pero aparte de la escasez de tiempo, en parte motivada por los continuos desplazamientos para acompañar a los compañeros y amigos que caminando quieren trasladar a toda España sus justas reivindicaciones, y por las vacaciones, que mi familia se merecía muchísimo mas que yo; pero además es que en cuanto me siento ante los papeles (soy de los antiguos, no puedo remediarlo), y me pongo a plasmar mi idea, los recuerdos se atropellan en mi mente, los sentimientos me encojen el corazón, los ojos se me llenan de lagrimas, y todo ello me obliga a interrumpir mis elucubraciones.
Y es que en estos tiempos en que gran una parte de los medios, de nuestros pseudo dirigentes, y de esta agnóstica sociedad, no deja de denostar a los mineros, a su (nuestro) trabajo, a nuestra historia, a nuestro patrimonio, etc., olvidando que nuestra lucha y nuestra producción fueron el origen de la Revolución Industrial, de la industria en Asturias y por ende de los derechos sociales y las libertades. ¿Tendrá algo que ver la reducción en el numero de mineros y la humanización de su trabajo, con la perdida de conquistas sociales y la falta de reivindicación?...
No debemos olvidarnos de la Historia, sino estaremos condenados a repetirla, pero fundamentalmente y ante todo, no podemos ni debemos olvidar los recuerdos, esos que todos tenemos y que juntos conforman nuestra vida, la memoria aun viva que no debemos ni obviar ni perder.
Recuerdos …..
Recuerdo cuando todos los ríos de la Cuenca bajaban negros y sus cauces estaban llenos de aquel lodo negro, el “islam”, producto de las explotaciones mineras y de los lavaderos del carbón; cuando Mieres tenia un olor especial provocado por el humo que vomitaban aquellas cocinas de carbón, que solicitas atendían nuestras madres, y que eran el centro de la casa: nos proporcionaban calefacción, agua caliente, eran horno, cocina, y centro de muchas reuniones, y que cientos de chimeneas expulsaban al unísono; cuando junto a mis amigos jugábamos, con las herramientas que les tomábamos prestadas a nuestros padres, a ser mineros emboquillando galerías en cualquier monte cercano, cabeceando madera; cuando desde nuestra autonomía juvenil de los 70´s entrábamos a explorar alguna de las muchas bocaminas que jalonaban la Cuenca; recuerdo oír desde mi cama el continuo zumbido de la ventiladora o los topetazos de los vagones en la plazoleta del pozo cercano; como esperaba con ansiedad a mi padre a su regreso de la mina, para comer con fruición un preciado, y ya de antemano reservado, trozo de su bocadillo, que después de su paso por la mina tenia un sabor especial; como no, recuerdo los ratos en que sentado sobre las rodillas de mi progenitor escuchaba totalmente extasiado como había picado la serie, atayado el repuelgo, cabeceado el freno, dado el colaeru, colocado las chapas, corrido el relleno o como me contaba las luchas de mi abuelo en el 34, las huelgas silenciosas que habían organizando en el 62 o las mas guerreras de años posteriores; recuerdo acompañar todos los
domingos a mi madre al lavadero para que allí, junto con otras muchas vecinas, lavara la ropa de trabajo, aquellos bombachos que al tenderlos a secar por todas las laderas de nuestros valles, las llenaban de azul mahón, de gris de las camisetas, de cuadros de los pañuelos de pita; aquellos 1º de mayo cuando mi padre y mis tíos se iban y nos quedábamos esperando, sin saber como ni cuando volvería: a veces con la ropa rota o ensangrentada de correr por el monte o de forcejear con las, por entonces tan temidas fuerzas de orden publico; sus noches sin dormir, colocando y grapando propaganda, recogida quien sabe donde, de un partido político en aquellos tiempos de dictadura, para luego empapelar el cuarto de aseo o las galerías, y posteriormente, una vez restituida la democracia oírle renegar y acordarse de todos los santos, al ver como aquel partido, una vez en el Gobierno, se olvidaba de los ideales por los que el había hecho todo aquello; recuerdo cuando en lo mejor de la vida sus pulmones dijeron basta y con una pensión de miseria pasó a la inactividad minera, pues posteriormente tuvo que desempeñar un sinfín de trabajos, para que en casa no faltara nada,eso si, de lo imprescindible, nada de lujos, y de cómo después, y fruto, como no, de la solidaridad que recorría toda la sociedad y como punta de lanza el colectivo minero, nació el Montepio de la Mineria que durante años le aporto una cantidad de dinero, importante en aquellos años, hasta complementarle la pensión al mínimo; recuerdo como en el colegio hablábamos del ultimo accidente mortal de tal o cual mina o pozo, de lo que haríamos para celebrar Santa Barbara y de los barrenos que ese día nos despertarían como todos los años en cuanto amaneciera,pues casi todos éramos hijos de mineros y aquella era nuestra fiesta; recuerdo a los paisanos en los chigres, por el monte de caza, en las fiestas,discutiendo sobre cual era el mejor picador de la zona, del pozo, de la empresa, el que mas ganaba o el que mejor manejaba el hachu;… 
Hornada de mineros a finales de los 60
Recuerdos…  
Y así podría seguir escribiendo horas y horas, pero si un recuerdo es imborrable para muchos de mi generación y desde luego para mí, es oír a mi padre decir una y otra vez: estudia hijo que no quiero esto para ti, nunca entres en la mina, ni de visita. Y desde luego no le hice caso, como iba a hacérselo si en mi sangre, como en la de la mayoría de mis amigos y compañeros de estudios de aquella época ya se había inoculado ese  veneno, es mas, estoy casi convencido que la primera bocanada de aire que muchos dimos al nacer en la cuenca ya nos lleno los pulmones de carbón, o quizás fuesen los genes heredados de abuelos y padres mineros los que estaban en nuestra sangre y cual virus maligno se desarrollaron al alcanzar la mayoría de edad.
Pero no me arrepiento de no haberle hecho caso, como voy a arrepentirme si la mina ha sido y es mi vida, mi trabajo, mi sustento y el de mi familia ayer, hoy y espero que mañana. He sido, soy y seré minero para siempre.
Mi progenitor, eso si,
en sus tiempos mozos
Quizás si de algo me tengo que arrepentir, es de no haber sabido transmitir, de la misma manera que hicieron conmigo, a mis hijas estos sentimientos, de no haber hecho o luchado lo suficiente para que estos recuerdos puedan seguir repitiéndose en sucesivas generaciones, para que mis hijas tengan la posibilidad, o el derecho mas bien, a poder elegir si quieren vivir donde lo han hecho sus antepasados y a disfrutar de sus recuerdos. 
No tenemos derecho ni podemos quedarnos pasivos mientras dilapidan y hacen desaparecer nuestros recuerdos y nuestro pasado, mientras masacran el presente y nos roban el futuro, secuestran el futuro a nuestros hijos, a nuestras Cuencas, al menos a algunos no nos permite la conciencia seguir observando tanta barbarie y quedarnos impasibles. Luchemos al menos, para que los firmantes del cierre de las minas, de la condena al abandono y el olvido de las Cuencas, no sean los ganadores políticos y morales de nuestras batallas.
Recordemos….



sábado, 3 de noviembre de 2012

Una canción del pasado que refleja el presente que nos está dejando sin futuro

Miner@s, profesor@s, bomber@s, maestr@s, médic@s, enfermer@s, am@s de casa, ingenier@s..., sus hijos, sus padres, todos en la calle pidiendo una verdadera democracia, pidiendo una vida digna, pidiendo a gritos una esperanza, y la única esperanza que nos queda a los obreros es la conciencia de clase y la solidaridad, sin ellas no hay futuro para los trabajadores.
Sigamos luchando compañeros.

Quintín Cabrera nos dejo esta canción, con letra de Mario Benedetti, hace 36 años, y hoy sigue tan vigente como entonces, por no decir que aun mas.